Hola, me llamo Yulia Zaytseva.
Tengo 32 años, vivo en Moscú y soy profesora de idiomas. Hoy me atrevo a compartir algo que nunca pensé que tendría que escribir: una parte de mi vida que cambió de la noche a la mañana y que hoy me lleva a pedir ayuda con gran humildad. El comienzo inesperado. El 14 de noviembre de 2025, pasé por una situación muy difícil que afectó profundamente mi bienestar físico y emocional. Tras el shock, terminé en el hospital. Allí, tras varias pruebas y estudios, recibí una noticia que nunca imaginé escuchar a mi edad: una de las válvulas de mi corazón había dejado de funcionar correctamente y necesitaba ser reemplazada urgentemente.
Escuchar la palabra "urgente" cuando se refiere al corazón no es fácil. En ese momento comprendí que mi vida acababa de dar un giro inesperado y que el tiempo se había convertido en algo valioso y frágil.
La realidad médica
Los médicos me explicaron que la cirugía debía realizarse pronto para evitar complicaciones mayores. El problema no es solo la urgencia, sino también el costo: 200.000 rublos (aproximadamente 3.000 dólares). Soy una persona trabajadora, profesora, que vive con lo necesario. Mi familia, aunque me apoya en todo, no tiene los recursos para cubrir esta importante operación. Por eso, con el corazón abierto, apelo a la solidaridad de quienes puedan ayudarme.
¿Por qué solicito su ayuda?
No es fácil pedir apoyo económico. Pero sé que es la única
manera de recibir la cirugía que me devolverá la salud, la
tranquilidad y la oportunidad de seguir adelante con mi vida. Los
necesito porque cada contribución, cada acción, cada palabra de apoyo
me acerca un paso más a esta operación que podría salvarme la vida.
No importa la cantidad. Lo que realmente importa es la
intención, el gesto, la posibilidad de que más personas puedan ver
esta historia y ayudarme a alcanzar esta meta.
Más allá del diagnóstico
Soy más que una paciente. Soy hija, amiga, profesora. Tengo
sueños, proyectos y muchas ganas de recuperar la salud. Quiero seguir
enseñando, recuperar mi tranquilidad y mi salud. No quiero que una
condición médica inesperada decida mi futuro.
¿Cómo puedes ayudar?
- Donando, si está dentro de tus posibilidades.
- Compartiendo esta historia para que llegue a más corazones.
- Enviando un mensaje de apoyo, que también suma más de lo que imaginas.
Gracias por leer.
Gracias por dedicar unos minutos a conocer mi historia. Gracias por tu empatía, tu tiempo y tu solidaridad. Cada gesto cuenta. Cada ayuda me acerca a la cirugía que necesito.
